31 de mayo de 2015.
Es domingo y hace tres días que no te escribo
y ya tocaba hacerlo.
Dejé de escribirte el cuarto día.
Supongo que en el quinto, sexto y séptimo día
no he tenido tiempo para recordarte
quizá fue porque en esos cuatro primeros días,
sin ti,
me quitaste tanto tiempo
recordándote, llorándote y anhelándote
que ahora he tenido que recuperarlo de algún modo.
Y ese modo ha sido olvidándote un poco
y dejando de llorar por ti, para sonreír por mí un poquito más.
Para poder concentrarme de algún modo
en algo que no sean tus caricias, besos y abrazos,
esos que me dabas cuando estábamos juntos.
Y ahora, escribiéndote,
me acordé de ti (de nuevo)
e intento retratarte en cada verso
cuando sé que no debería hacerlo
pero lo hago.
Cando debería de estar olvidándote,
pero paso de hacerlo
por lo menos por ahora.
Los domingos son para estar tristes, ¿no?
y también para recordarte y echarte de menos como antes
cuando tú también lo hacías
y hoy es domingo
hoy toca hacerlo.
Es domingo y al octavo día
te recuerdo (de nuevo).
Es domingo y al octavo día
después de olvidarte un poquito
vuelves a mí
y te escribo (de nuevo).
Es domingo y hace tres días que no te escribo
y ya tocaba hacerlo.
Dejé de escribirte el cuarto día.
Supongo que en el quinto, sexto y séptimo día
no he tenido tiempo para recordarte
quizá fue porque en esos cuatro primeros días,
sin ti,
me quitaste tanto tiempo
recordándote, llorándote y anhelándote
que ahora he tenido que recuperarlo de algún modo.
Y ese modo ha sido olvidándote un poco
y dejando de llorar por ti, para sonreír por mí un poquito más.
Para poder concentrarme de algún modo
en algo que no sean tus caricias, besos y abrazos,
esos que me dabas cuando estábamos juntos.
Y ahora, escribiéndote,
me acordé de ti (de nuevo)
e intento retratarte en cada verso
cuando sé que no debería hacerlo
pero lo hago.
Cando debería de estar olvidándote,
pero paso de hacerlo
por lo menos por ahora.
Los domingos son para estar tristes, ¿no?
y también para recordarte y echarte de menos como antes
cuando tú también lo hacías
y hoy es domingo
hoy toca hacerlo.
Es domingo y al octavo día
te recuerdo (de nuevo).
Es domingo y al octavo día
después de olvidarte un poquito
vuelves a mí
y te escribo (de nuevo).
¡Hola!
ResponderEliminarMe gusta mucho como escribes, voy a investigar un poquito más por tu blog;)
Por cierto, tengo un sorteo en mi blog de 4 libros que creo que va a interesar.
Muchas gracias!
Muchísimas gracias :)
EliminarAhora mismo le echaré un vistazo al sorteo, seguro que participo.
Un beso!