Volvamos al principio
para equivocarnos de nuevo
con la primera piedra del camino
para tropezarnos.
Volvamos a aquella maldita piedra
que nos hizo caer
que nos hizo llorar y vencer
pero también
que nos hizo levantar
para seguir luchando.
Volvamos allí,
al pasado,
con esa inocencia
de la primera vez
antes de caer.
Volvamos a los errores
que no fueron lecciones
ni aprendimos de ellas
porque nos hicieron caer.
Volvamos atrás
paso a paso,
tropiezo a tropiezo
y, poco a poco
al principio del camino
para hacerlo mejor
o peor
o no hacerlo.
Volvamos a enamorarnos
sin desenamorarnos primero
de la primera vez,
de ese primer chico,
de aquella primera tormenta
que se quedó
en esa caja torácica
a la que llamamos corazón.
Volvamos a la locura
y a amar a los locos
porque las personas cuerdas
como las cuerdas,
atan,
y yo quiero libertad
de amar con locura
de amar de verdad
de amar.
Volvamos a querer
sin razón,
sin sentido,
sin destino,
pero sí
con pasión,
con furor,
con corazón.
Volvamos a tropezar, unidos,
pero sin separarnos
y juntando caminos
para así volar
sin alas
y con los pies
en la tierra
pero da igual,
estamos juntos.
Volvamos a formar huracanes
llenos de recuerdos vividos
que tocan tierra,
nuestra tierra,
cuando sólo
somos lágrimas
cuando sólo
somos lluvia
y todo se convierte en tormenta.
Volvamos,
a todo aquello,
volvamos allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario