Ya estoy por aquí chiquitines, la espera por fin llegó a su fin y aquí me tenéis de nuevo. Cada viernes me tendréis por aquí con un poquito más de mí, con un pedacito de mi corazón. Nos leemos.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Pequeño gorrión.

Allí me encontraba. Esperando, no sé a que o a quien, pero esperando me hallaba. En aquella gran habitación repleta de todo tipo de lujos. No sabía muy bien porque me encontraba allí, sentada en la gran cama de aquella habitación. ¿Qué hacia en ese lugar? No tengo ni idea. Lo último que recuerdo es que estaba sentada, contemplando al río Sena con todo su esplendor. La naturaleza de aquel lugar me encantaba. A partir de ese recuerdo todo se desvanece. No hay ninguna imagen clara. No hay nada nítido. Excepto esta habitación, que parece de otro siglo.
Es una habitación antigua, con mucha luz que entra por la gran ventana que esta a la izquierda de la cama. La cama es enorme y con dosel, la colcha que la cubre es de tonos rosados. Los muebles son antiguos y elegantes, la pared está decorada por un papel que ya está desgastado y casi no le queda color y una chimenea en frente de la cama termina el conjunto. Todo es muy vintage, lo cual me gusta.
Me levanto y miro por la ventana que está abierta y entra una brisa primaveral, la cual se agradece. París está de fondo tan bonita como siempre, aunque la noto cambiada. Me aparto de la ventana y me fijo en cada pequeño detalle que encuentro. Lo miro todo con la curiosidad de una niña pequeña.
Encuentro una pequeña estantería un poco escondida cerca de la mesita. Hay un par de libros de música, un recetario y algunos de amor. Todos son antiguos. Curioseo uno de música, creo que es de un músico francés de hace un par se siglos. Estoy tan embelesada con él que el pequeño ruido que puede hacer el aleteo de un pequeño gorrión al entrar y posarse en la chimenea me asusta, pero su canto me tranquiliza. Quiero acercarme a él pero se percata de mí y sale volando. Dejando en la chimenea una pequeña pluma marrón. Una pluma de un pequeño gorrión.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Rima XX.

Seguir con mi vida,
eso es lo que voy a hacer.
La seguiré
sin importar nada,
sin importarte nada.


jueves, 18 de diciembre de 2014

Quien no arriesga no gana.

Quien no arriesga no gana,
o eso dicen,
o eso me dicen.
Al menos a mí
me lo decían
y creo, solo creo,
que gracias a ello
empecé a arriesgar
a arriesgar con todo.
Creo que gracias a ello
pude empezar a creer,
a creer en los sueños,
en mis jodidos sueños.
Y aunque a veces
he arriesgado
y no lo he conseguido
nunca he tirado la toalla
porque creo que ese dicho
es cierto, creo que
es la pura verdad.
Quien no arriesga
no gana
pero, también
quien no arriesga
no pierde.
Y a veces
es necesario perder
para aprender.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Rima XIX

Este sentimiento
me está matando.
Frustración,
rabia,
dolor.
No quiero sentirme así
pero, sin embargo
no puedo evitarlo.